29 marzo 2011

in memoriam

In memoriam Michael Brecker 


El 29 de marzo de 1949 nació uno de mis saxofonistas preferidos. Hoy hubiera cumplido 62 años; murió a los 57.
Se extraña a ese tipo, capaz de tanta expresividad con un aparato electrónico como el que usa en este tema con el grupo Steps Ahead.



23 marzo 2011

cuentos

publicado en No había luna esa noche [Simurg, 2000]

El traidor


Soy un traidor. No hago con esto una proclama –no busco la hipócrita adhesión que muchos manifiestan ante las faltas ostentadas–, mucho menos una confesión. Esta afirmación es simple, aun en su aparente sordidez. Igual de simple fue para mí el momento de su evidencia. Por lo tanto, no se trata de la conclusión de un largo examen de mis actitudes hacia los otros, sino más bien de la certeza clara y distinta que nos convence desde nuestro interior, por ejemplo, de que estamos vivos. Muchas veces he pensado, justamente, en la muerte como una simple pérdida de dicha convicción. No me refiero a que uno decida sobre ese momento, pero quisiera que se entienda qué digo al afirmar que somos lo que estamos convencidos de ser. Así es como estoy convencido de ser un traidor.

20 marzo 2011

poemas

después de un siglo lento
y de otro
y otro más lento
hombre ha olvidado con quién
ha crecido de miedo
de espanto
enmudecido de juego con quién
mustio de risa de lágrima
exhausto de abrazo
a quién
y ha buscado el dolor
que se rompe en los brazos en los hombros
que descoyunta en jirones la pena
para amparar
siquiera
la soledad de su sombra
2006, del libro hombre [inédito]

07 marzo 2011

poemas

el beso de los amantes
es su ropa
es su espalda enredada en el mundo
es su mundo
enredado en la ropa
en la eternidad enredada
en el beso

2003, del libro Mirada de mar [inédito]

05 marzo 2011

dixit

"Tenía esa belleza de la que sólo los vencidos son capaces"
Alessandro Baricco, Océano mar

01 marzo 2011

cuentos

publicado en No había luna esa noche [Simurg, 2000]

Futuro Imperfecto


Ricardo se levantará esa mañana de sábado no muy temprano, y se quitará del cuerpo el calor concentrado en él durante la noche con una ducha breve. El último minuto, como siempre, cerrará la canilla del agua caliente para terminar con la sensación chocante de la lluvia helada sobre la piel. Le agradará volver a confirmar la firmeza que ante el frío habrá acudido a sus músculos, macizos pero no excesivos. Se secará en la pieza, evitando así el vapor acumulado en el baño. La temperatura, extrañamente constante ese verano, lo obligará a elegir unas bermudas y una remera para estar cómodo desayunando en la cocina de su departamento. La habitación de sus padres, ocupada por él durante el tiempo de las vacaciones que ellos, como todos los años, decidirán tomar a fin de temporada, quedará con las ventanas abiertas, ventilándose. Buscará el diario junto a la puerta, lo empezará a leer por el suplemento de ciencia y con un resaltador celeste destacará algunos párrafos de interés para él. Le será fácil dejar transcurrir el tiempo de ese modo, hasta que la paulatina percepción del insistente motor de la heladera interrumpirá la lectura.

músicas

El blues de Doris, compuesto para Solo Ostinato